Íbamos a clases un día en el que ninguno de los dos se sentia del todo bien. La reciente entrada de la primavera había hecho efecto en nuestro cuerpo y el polen suspendido en el aire no ayudaba a la mejora. Durante la busqueda matutina de noticias por el centro cívico, como siempre tan lleno de carros, tan lleno de gente, sucedió.