23.11.11

El verdadero dilema de la madre Teresa

Una de las razones por las que la mayoría de la población y la mayoría de los críticos mencionaban a la madre Teresa de Calcuta era por su grandiosa y dadivosa bondad. Se dice que era la persona a la que menos le importaba como vivía ella mientras que sus hermanos los hombres pudieran pasarla mejor de lo que estaban en el instante en el que ella los veía. Pero que hubiera sido de Agnes Gonxha Bojaxhiu si en vez de nacer en Albania el lugar de su nacimiento estuviera situado en una colonia de la ciudad de Mexicali, Baja California, Mexico, y haber nacido a una familia pudiente y que no tuviera ningún tipo de problemas económicos-politicos-sociales. Probablemente Agnes hubiera sido una persona más que se desarrollara como las demás de esa misma sociedad, sin ver los problemas de otras personas, sin pensar en que hay algo que esta mal en este planeta al que llamamos Tierra. Nunca hubiera conocido la pobreza extrema del modo que la conoció en Calcuta y probablemente le hubiera rehuido a las personas que mendigan en la calle y no les hubiera dado un solo peso. Ella hubiera sido una católica devota quien no faltaría los Domigos a misa por ninguna razón, también se hubiera confesado dos veces por semana, rezaría todas las noches por ella y su familia para que nunca les faltara nada y haría como que se arrepiente de sus pecados mientras da un generoso donativo al sacerdote de la iglesia de la colonia, sin embargo seguiría haciendo lo mismo de siempre. Agnes hubiera crecido para ser una ama de casa con titulo profesional el cual nunca ejercería debido a que siempre estaría atendiendo a reuniones sociales con sus amigas de la secundaria y preparatoria, comprando muebles u otros accesorios para decorar la casa, lo cual probablemente no la llenaría de felicidad y siempre sentiría un hueco en su cuerpo que trataría de llenar comprando mas cosas; mientras que su marido de cinco años, un hombre con un trabajo bien remunerado económicamente y muy buen estatus económico esta haciendo sus actividades diarias, las cuales involucran desayunos con sus asociados, asistir al gimnasio para poder verse con la instructora de yoga con la cual ha tenido un affair durante ya dos años y medio, así como ir a la oficina y llenar los formatos que tanto odia, para después volver a casa a comer, reposar y devolverse a su odiada oficina. Agnes se vestiría con ropa de diseñador, utilizaría solamente vestidos de temporada comprados en San Diego en las tiendas mas caras, pero no daría un solo centavo por otras personas. O tal vez si, tal vez estaría en una de esas organizaciones que se encargan de ayudar al prójimo mientras que te subes el cuello de tu camisa para que los demás vean que tan bueno eres y que el altruismo esta codificado en tu ADN y que a pesar de ser una persona que parece que exuda neblina como hielo seco. La querida Agnes también habría tenido un amorío con uno de los vecinos del fraccionamiento, y habrían tenido relaciones en su alberca y demás partes de ambas casas y hoteles rentados solo para este propósito; y ni Agnes ni su esposo se hubieran percatado de la infidelidad que ambos habían propiciado, y aun así ellos seguirían siendo "felices". Agnes hubiera parecido un robot con mínimos sentimientos y mucho de su comportamiento ya estipulado por la misma sociedad, quien rige todo lo que estas personas deben hacer y cuando deben hacerlo. Agnes tendría una casa en Ensenada y otra en San Diego las cuales serian habitadas por nadie mas que la misma soledad y frialdad de una casa de diversión; y estas casas serian el escape de los hijos de Agnes y su marido, donde ellos podrían hacer lo que quisieran sin estar bajo el yugo de sus padres.

Pero Agnes no fue así, no fue la reina del baile de graduación, no tenia una casa en Mexicali, Ensenada y San Diego, no fue a la quien su marido engaño con una entrenadora de yoga. Agnes fue la madre Teresa de Calcuta y todo indica a que fue la circunstancia quien la obligo a serlo, no la religión, no la pobreza, no la política. Fue mera cuestión de circunstancia, un dilema que probablemente quien fuese que estuviera ahí hubiera actuado de una manera similar.

Circunstancia, circunstancia, circunstancia… es todo lo que creo que es.